Son muchas las ocasiones en las que trato con los papás de mis alumnos temas relacionados con el uso de las nuevas tecnologías en la educación de sus hijos. La mayoría suele estar de acuerdo con el hecho de que las nuevas tecnologías resultan muy atractivas para los pequeños y que generalmente suelen ayudar a su aprendizaje y entretenimiento. Pero también es cierto que todavía hay papás escépticos ante el uso de las nuevas tecnologías que creen que el uso de estas no va a dejar a sus hijos desarrollar las verdaderas destrezas relacionadas con el mundo real.
Hoy quiero tratar este tema porque creo que en este caso no podemos hablar ni de blancos ni de negros, sino más bien de una gran escala de grises que podremos tomar en función de nuestros objetivos e intereses.