photo credit: Matteo Bagnoli via photopin cc
Son muchas las ocasiones en las que trato con los papás de mis alumnos temas relacionados con el uso de las nuevas tecnologías en la educación de sus hijos. La mayoría suele estar de acuerdo con el hecho de que las nuevas tecnologías resultan muy atractivas para los pequeños y que generalmente suelen ayudar a su aprendizaje y entretenimiento. Pero también es cierto que todavía hay papás escépticos ante el uso de las nuevas tecnologías que creen que el uso de estas no va a dejar a sus hijos desarrollar las verdaderas destrezas relacionadas con el mundo real.
Hoy quiero tratar este tema porque creo que en este caso no podemos hablar ni de blancos ni de negros, sino más bien de una gran escala de grises que podremos tomar en función de nuestros objetivos e intereses.
Personalmente considero que la cuestión importante en este tema no es el uso o no de las nuevas tecnologías, el punto está más bien en cómo lo hagamos.
Está claro que si dejamos a nuestros hijos que jueguen durante horas con el ordenador, la Tablet o el móvil sin control ninguno, por mucho que estén jugando a Apps educativas eso no podrá ser nunca bueno, pero tampoco lo es que niños que han nacido en la “Era Digital”, que son “nativos de las tecnologías” nunca hayan usado un dispositivo móvil ni estén familiarizados con ellos ya que estos son el futuro.
¿Dónde está el punto medio? Desde mi punto de vista, el punto medio entre lo analógico y lo digital está en usar las nuevas tecnologías con nuestros hijos y en vincular lo digital a lo analógico, no crear barreras. ¿Qué quiere decir esto? Las aplicaciones deben ser un complemento a la educación y formación que reciben nuestros peques, no la educación en si misma. No podemos pretender que un App haga todo el trabajo, igual que no podemos pretender que sea el profe el único que eduque a nuestro hijo o solo los papás los que hagan toda la labor. La educación debe ser un conjunto de elementos que luchen por mismo fin: ayudar a los niños a convertirse en personas autónomas, independientes, con unos valores fuertes y preparados para un mundo competitivo.
Hoy quiero hablaros de 4 aplicaciones que trabajan en esta línea, es decir, rompiendo barreras entre lo analógico y lo digital y facilitando a los papás su duro trabajo.
Son sobre todo aplicaciones que ayudan a involucrar a los niños en las tareas de casa y que principalmente están basadas en el sistema de recompensas ya conocido por todos vosotros.
Seguro que los papás de mis alumnos se verán muy identificados con este App. Está basada en un sistema de recompensas, en este caso, asociado a las tareas de la casa. A principios de semana plateamos una tarea a cada miembro de la familia, día a día vamos viendo si esta tarea sea cumplido o no, dando puntos a aquellos miembros de la familia que han conseguido sus objetivos, de esta forma al final de semana los que más puntos hayan obtenido tendrán su recompensa.
Como veréis la relación entre lo digital y lo analógico es obvia.
¿Te cuesta que tu hijo se vista por las mañanas para ir al cole? Seguro que con Choremoster ese momento será mucho más llevadero.
El sistema es básicamente el mismo que el de Family Team, en este caso los peques van acumulando “monstruos”. Vosotros podéis añadir premios que vuestros hijos “comprarán” en función de los puntos que hayan obtenido. ¡Seguro que estarán deseando obtener puntos para alcanzar sus recompensas!
Desde mi punto de vista, You Rule Chores es la mejor de las aplicaciones de este tipo, el único inconveniente: solo está disponible para Apple.
Lo “chulo” de este App es que cada tarea tiene un personaje diferente. La evolución en las tareas se presenta en forma de barras que van creciendo y cada barra está customizada de acuerdo con las características de cada personaje.
El sistema al alcanzar los objetivos es el mismo que las otras dos Apps que ya hemos visto: si se alcanzan los objetivos, el ganador tendrá su recompensa. En este caso, los padres hacen de “árbitros”. ¡¡Seguro que a vuestros hijos les encantará!!
Este App está más dirigida a padres que a los propios niños, pero también os puede ayudar a “repartir” las tareas de la casa y hacer que los peques colaboren.
Básicamente es un organizador con el que podéis manejar desde la lista de la compra, los horarios, las actividades del colegio y los calendarios comunes para no solapar las actividades de los diferentes miembros de la familia. Como ya he dicho antes, muy práctico en este caso para los adultos.
Como veis, lo analógico y lo digital no tienen porque estar reñidos y eso se puede aplicar a casi cualquier App, no solo a aplicaciones para reparto de tareas. Todo dependerá de cómo lo planteéis y de lo que queráis involucraros.
Yo personalmente os animo a que os involucréis y juguéis con vuestros peques porque será entonces cuando las técnicas que utilicéis, ya sean analógicas o digitales, realmente funcionen y, por tanto, aprendan de verdad.
Besos a todos,
“La tecnología por sí sola no basta. También tenemos que poner el corazón.”
Jane Goodall
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20Tags: app educativas, apps, Aprender, Aprender jugando, ayudar, digital, educar, rutinas, tareas
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Un artículo muy interesante Cris, al igual que todos los demás.
¡¡Muchas gracias Edu!!
Espero que sigas encontrando interesantes los artículos del blog y… ¡Se admiten sugerencias! 😉
Un abrazo,
Cris