Eres profe, dispones de más de dos meses de vacaciones y ¿no sabes qué hacer con tu tiempo durante el verano?
Vale, seguro que lo de que no sabes qué hacer con tu tiempo no es del todo real… El verano al final a todos se nos pasa volando y nos sabe a poco, pero la cuestión es, ¿has aprovechado el verano como realmente podrías?
Es cierto que el presupuesto que los profes tenemos es muy ajustado. Vale, muy, muy, pero que muy ajustado, pero te aseguro que se puede, solo necesitas dos cosas: organizarte y elegir un destino económicamente asequible.
En verano puedes hacer principalmente dos cosas: quedarte en tu ciudad y aprovechar las escapadas vacacionales que van surgiendo, o elegir un destino y literalmente “mover” tu residencia por uno o dos meses.
Yo llevo tres años haciendo lo último y te aseguro que merece la pena.
¿Cómo puedo irme fuera todo el verano y no arruinarme en el intento?
Tienes varias forma de, literalmente, estar fuera todo el verano sin arruinarte en el intento. En el post de hoy te voy a contar cómo han sido mis experiencias y cómo lo he organizado yo.
Voy a empezar por una forma de viajar y trabajar que estoy segura que muchos profes practican, y que es como yo conocí hace ya tres veranos la Isla de Wight.
Una forma fabulosa de viajar como profe es ir a campamentos de verano o viajar con grupos de niños.
Esto está genial porque, aunque lo que te suelen pagar es poco o nada, el billete sí corre por cuenta de la organización y eso es algo que ya te estás ahorrando.
Cuando hace tres años Nina de English in Action me ofreció irme a la isla de Wight con un grupo de 10 niños, no lo dude ni un segundo. Iba a practicar inglés, conocer un sitio nuevo y hacer lo que más me gusta 🙂
Básicamente durante dos semanas fui la mamá de esos niños. Debía asegurarme que se les ofrecía todo aquello por lo que habían pagado, que su estancia era cómoda, que comían bien y que en cualquier momento allí me tendrían para lo que pudieran necesitar. Pero además, periódicamente enviaba fotografías a los padres para que ellos pudieran saber con detalle todo lo que sus hijos estaban haciendo durante el campamento.
Es cierto que este tipo de trabajos, no los ofrecen todas las empresas de campamentos internacionales. En el caso de English in Action es un valor añadido que, desde mi punto de vista, está muy bien pensado, porque de esta forma los niños cuentan con un apoyo, un punto de referencia allí para cualquier cosa que necesiten.
Cuando me dijeron que el campamento era durante las dos primeras semanas de agosto tuve claro que podía ser una oportunidad fabulosa para pasar el mes de julio recorriendo la isla y conociendo aquello un poquito mejor.
Una vez tienes claro dónde vas a ir y el tiempo que vas a pasar en tu destino, es hora de ponerse a buscar un sitio para quedarse. Obviamente, para estancias de este tipo olvídate de los hoteles. Lo mejor es que busques alquileres de larga estancia que suelen tener precios bastante razonables.
Si vas a Inglaterra tienes varias páginas en las que puedes buscar cositas a buen precio. Sykes Cottages se dedica exclusivamente a alquileres en UK. Otra web en la que puedes encontrar cositas a buen precio es Home Away, que como su propio nombre indica te buscan “tu casa” fuera. Y, por supuesto, la que a mí más me gusta, Airbnb, con la que nosotros solemos contratar cuando viajamos. Está genial porque la gente alquila sus propias casas cuando ellos no están, algo que hace que los precios sean bastante más bajos.
Pero, ¿qué pasa sino encuentras ningún campamento y por tanto tienes que pagarte tú el vuelo? Pues aunque suene a tópico, te aseguro que si sacas tu billete en el mes de marzo en lugar de en junio te saldrá mucho, mucho más barato.
En cualquier caso, si quieres viajar y no puedes permitirte pagar ni si quiera un alquiler baratito, tienes la posibilidad de viajar con HelpX. Una red de voluntariado en el que se intercambia tiempo de trabajo por alojamiento y comida gratuitos. Aquí puedes encontrar infinidad de ofertas en países europeos y otros no tan cercanos como Australia, Nueva Zelanda o Canadá. Generalmente, los trabajos pueden ser desde empleos en granjas, hostales de mochileros, albergues, establos de caballos o como ayudante en veleros. Solo trabajas 4 horas al día, de modo que tienes tiempo para conocer el sitio en el que estás y viajar un poquito.
Yo he conocido este tipo de redes gracias a Steve y Chanel, una pareja que hemos tenido la suerte de conocer durante nuestra estancia en Live-Bio en Grecia, (ahora te cuento un poquito cómo está siendo nuestra estancia por aquí), y que está dando la vuelta al mundo durante un año utilizando este tipo de alojamientos, así que no hay excusas, ¡¡Se puede!!
Como te decía, este verano Álvaro y yo estamos en Grecia. Tengo que decir que, generalmente cuando viajamos, él es el que se encarga de buscar los “súper chollos”, no sé como lo hace, pero siempre encuentra cositas muy chulas y a buen precio, como el fantástico sitio que encontró para este verano.
Como te decía al principio de este post, si quieres pasar el verano fuera, lo principal es que te organices con tiempo. Nosotros en marzo ya estábamos buscando destinos económicos para pasar el mes de agosto.
Dimos con Live-Bio a través de Airbnb y tengo que decir que ha sido un acierto total. El tema de los billetes también es fundamental mirarlo con tiempo, la diferencia entre comprar un billete en marzo o en julio puede ser de 150€ como nos costó a nosotros a 1.000€.
Obviamente, cuando te vas durante un mes, no es con la idea de estar el mes entero haciendo turismo y visitando lugares. Para nosotros, la única forma de permitirnos este tipo de viajes es combinándolo con el trabajo.
Por un lado, Álvaro trabaja desde casa, por lo que tiene que hacer mínimo sus 8 horas de trabajo diarias, cuando no es más… 🙁 Y yo por mi parte, este verano estoy preparando todos los contenidos y materiales para el próximo curso en iKidz 😉
Para los que no podemos tomarnos un año sabático para viajar, creo que cambiar de “residencia” durante un tiempo, nos ofrece una cambio de perspectiva fundamental. Te ofrece otra visión mucho más amplia del mundo y la oportunidad de conocer gente que de otra manera sería prácticamente imposible.
Por eso quiero animaros, a vosotros profes, que disponéis de lo más valioso: el tiempo; a que exploréis, que viajéis, que conozcáis.
En ocasiones lo profesores nos centramos tanto en los conocimientos que nos olvidamos de las experiencias, y estas son fundamentales para poder transmitir determinados valores a nuestros alumnos.
Se puede, ¡claro que se puede! Lógicamente poder permitirse un mes de turismo, comidas fuera, etc. es prácticamente inviable, pero os aseguro que trabajar viajando es posible.
Nosotros utilizamos las tardes y los fines de semana para visitar y conocer lugares más o menos cercanos. Ayer tuvimos la oportunidad de estar en Hidra, y tengo que decir que nos encantó. Con una de las fotos de nuestra visita de ayer me despido hasta la semana que viene.
Un abrazo y ¡gracias por estar ahí!
“Hay dos maneras de vivir tu vida: una como si nada fuese un milagro, la otra es como si todo fuese un milagro”
Albert Einstein
Tags: conocer, estancia, experiencia, Grecia, Live-Bio, verano, viajar
¿Más de dos meses de vacaciones de verano?
No sé en qué nivel pues en Formación Profesional el mes oficial de vacaciones es agosto y desde muchos cursos atrás se aprovecha julio para reciclarse mediante cursillos, estancias formativas, preparación del nuevo curso y últimamente con un montón de pruebas de acceso y acreditaciones.
Hay quien cree que cuando no hay alumnos deja de haber trabajo.
Por último recordar que esta vocación es de las que se lleva faena a casa.
Saludos sin recortes.
Hola Paco,
¡Gracias por comentar el post!
En primer lugar, no podemos generalizar, ya que las circunstancias de cada uno pueden variar muchísimo. En mi caso, yo también doy clase en formación profesional, pero no soy tan afortunada y trabajo como autónoma, de modo que tan solo cobro los meses en los que doy clase y, por tanto, se puede decir que ni si quiera tengo un mes oficial de vacaciones.
Por otro lado, entiendo lo que comentas pero creo que no has leído el post al completo.
Justo lo que comento en el artículo es que se puede viajar todo el verano siempre que lo combinemos con trabajo. La gente está equivocada al pensar que por estar en un sitio, que no es tu vivienda habitual, estás de vacaciones y no tiene porque ser así.
Yo personalmente no termino de desconectar en ningún momento. En cualquier caso, considero que el reciclaje debe realizarse durante todo el año, no solo durante el verano. Aunque, por supuesto, entiendo que es el periodo en el que, supuestamente, de más tiempo disponemos.
Un abrazo y gracias de nuevo,
Cristina