Cuando hablo con los papás que vienen a iKidz, el principal problema con el que todos se encuentran en casa es la desobediencia de sus hijos.
Esta suele estar asociada a la realización de los deberes, a la disciplina en torno al orden, a la limpieza, los horarios, los modales, etc.
Está claro que nadie quiere un hijo desobediente, que constantemente esté cuestionando lo que sus padres le piden que haga, pero tampoco queremos niños “pelele”, que siempre hagan todo sin rechistar, que no se cuestionen nada y que no sean capaces de tomar sus propias decisiones, porque el día de mañana esta actitud ante la vida les resultará contraproducente.
Conseguir que un niño nos obedezca y al mismo tiempo escuchar sus iniciativas, sus gustos y opiniones es un punto difícil de encontrar. Por eso en el post de hoy, os dejo 10 claves para intentar alcanzar este punto.
- El cariño y las buenas relaciones son clave. Tanto en casa como en clase deben reinar el cariño y las buenas relaciones. No te equivoques, los niños no hacen caso por miedo, los niños hacen caso para no romper la armonía y conservar el afecto de las personas que admiran: sus padres y profes.
- Cuidado con la forma de dar las órdenes. Cuando expliquéis algo a vuestros hijos y les deis una “orden”, debéis aseguraros de cumplir las siguientes premisas:
- No gritar las órdenes a distancia y desde otra habitación. Cuando expliquéis algo a vuestro hijo es fundamental que lo hagáis estando cerca de él. Siempre mirándole a los ojos y, en la medida de lo posible, de forma cariñosa, con un tono amable y razonable, pero siempre de forma firme.
- No repitáis las órdenes mil veces. Que repitáis una orden una y otra vez no hará que vuestro hijo o hija la cumpla. La mejor manera de conseguir que los peques cumplan una orden es estableciendo una consecuencia. “Lávate los dientes o no sigues viendo la televisión”. Deben ser órdenes claras y precisas, en las que utilicéis pocas palabras y que al niño le resulten fáciles de entender.
- Los padres no deben desautorizarse entre sí. Este es un punto fundamental si queréis que vuestros hijos os hagan caso. Si hay algo en lo que no estéis de acuerdo discutidlo entre vosotros y nunca en presencia de vuestros peques. Si por ejemplo mamá castiga, llega papá y levanta el castigo, entonces la autoridad no estará clara y, por consiguiente, las normas tampoco. Además, en el momento en el que los niños empiezan a controlar como funciona esta desautorización, manipulan a los padres para conseguir sus objetivos.
- Aseguraos que vuestro peque ha comprendido. En alguna ocasión puede suceder que vuestro peque no haya comprendido lo que debe hacer y por eso no obedezca. Una buena forma de aseguraros que os ha entendido es pedirle que repita lo que le acabáis de explicar. De esta forma no habrá lugar a malentendidos.
- Órdenes complejas. Cuando se trate de órdenes complejas o que tienen varios pasos, pedid a los peques que enumeren estos pasos y os expliquen el proceso que deben hacer. Así os aseguraréis que cumplen todo el proceso que les habéis pedido.
- El “porque sí” no funciona. Con los niños es fundamental razonar. Debéis explicarles el porqué de las cosas y los motivos por los que deben hacer una determinada tarea. Obviamente no os “liéis” con explicaciones interminables, pero siempre acompañad cada orden de una explicación.
- No amenazar en vano. Muchas veces lo niños no cumplen las órdenes que se les piden porque saben que no habrá consecuencias. Si amenazáis al niño con un determinado castigo cumplidlo, sino es mejor que no le amenacéis. Cuando no cumplís las amenazas estáis perdiendo credibilidad y eso tendrá sus consecuencias a largo plazo.
- La motivación y el elogio son fundamentales. Desde mi punto de vista, la motivación y el elogio son más importantes, incluso, que el castigo. Es fundamental que vuestro hijo esté motivado, que sienta que le apoyáis, que es capaz de hacer todo lo que se proponga y que si cumple con lo que le habéis pedido tendrá una recompensa (que no tiene porque ser material, puede ser social o verbal).
- Resaltar los progresos. Muy relacionado con el punto anterior está este. Es fundamental que vayamos poniendo pequeñas metas que los peques vayan cumpliendo y vayamos resaltando los progresos que van haciendo. Aunque no hayan cumplido de forma exacta la tarea que les habíamos encomendado es importante que les digamos cosas como: “Hoy lo has hecho mucho mejor que ayer”, “Estás mejorando mucho”, “Sigue así”, “Tú puedes”.
- Nada de mensajes negativos. Evitad los mensajes negativos tipo “No haces nada bien”, “No vales para nada”, “Nunca obedeces”, “Eres mala”… También es importante que no comparéis a vuestros hijos entre sí. Cada uno es diferente y muchas veces las comparaciones pueden ser contraproducentes.
Espero que estos 10 truquillos os resulten útiles. La semana que viene os dejaré un post con algunas claves sobre cómo castigar en el caso de que sea necesario hacerlo.
¡Gracias por estar ahí!
«Un niño educado sólo en la escuela es un niño no educado.»
George Santayana
Tags: actitud, agresividad, comportamiento, Desobediencia, Motivación, Normas, Obediencia, Órdenes, Reglas
Hola me encanta esta pagina gracias por los consejos me ayudan hacer una mejor madres día a día
Hola Elsa,
Gracias a ti por seguir el blog.
La tarea de ser madre no es nada fácil, así que toda ayuda es poca 😉
Un abrazo fuerte,
Cristina