Seguro que estarás pensando que menudo título para el post de hoy. Efectivamente, menudo título y menudo post, porque hoy me voy a tomar el atrevimiento de escribir desde el corazón.
Ya sabes que generalmente soy muy objetiva en todo aquello que escribo, os busco información útil que os pueda servir para trabajar y motivar a vuestros hijos, pero hoy voy a escribir con un objetivo claro: ver si despierto en alguien las ganas de cambiar este sistema educativo que tenemos y que, desde mi punto de vista, no nos va a llevar a ninguna parte.
Como sabrás este año me he desvinculado del trabajo directo en un centro educativo y, además de dar clase en la universidad, estoy dando clases particulares a niños de diferentes centros educativos.
Esto ha cambiado mucho mi perspectiva de la educación en nuestro país, porque estoy conociendo de cerca cómo funcionan centros de diferentes localidades de nuestra comunidad, cómo trabajan con esos niños y cómo enfocan sus diferentes necesidades. ¿Qué he observado? En primer lugar, que la atención a la diversidad es una utopía.
Los centros educativos venden a los padres una educación personalizada que en el 90% de los casos no se lleva a cabo. Vamos a ser realistas, ¿cómo un profesor que tiene 30 alumnos y apenas 2 horas de trabajo personal a la semana, muchas veces incluidas tutorías, puede realizar una educación personalizada con sus alumnos? Pues la realidad es que, si das con un profesor motivado, al que no le importa dejarse la piel con esos niños y para el que por encima de todo está su educación, verás buenos resultados, pero si estás ante un profesor hipersaturado ante la carga de trabajo, que lleva 20 años dando clase y que ha ido perdiendo la motivación a lo largo del tiempo… entonces…
El principal problema que veo en nuestro sistema educativo es que el origen real de los centros educativos no es dar una educación de calidad, ni ayudar a crecer a personas libres y formadas. El principal objetivo de la mayoría de los centros educativos en nuestro país, digo la mayoría porque conozco excepciones, ¡menos mal!, es enriquecerse, ganar dinerito para vivir fenomenal, a costa de pagar sueldos irrisorios a profesores que pasan más de 35 horas con sus alumnos. Por que claro, en España el profe que tiene suerte, cobra unos 1.500 euros al mes, pero el que no tiene tanta no llega ni a los 1.000… ¿es eso lo que vale la educación de aquellas personas que sentarán las bases de nuestra sociedad futura? La respuesta es sí. No interesa tener una sociedad futura bien formada, la personas bien formadas piensan por si mismas, construyen su propio conocimiento y cuestionan todo aquello que suceden a su alrededor y esto, esto no interesa a aquellos que tienen el poder y manejan los hilos.
Otro de los principales problemas que tenemos con la educación en este país es que no se basa en la necesidades de los individuos, sino en la ideología política del partido que gobierna en ese momento, ¿cuántas veces ha cambiado nuestra ley de educación? Lo veíamos en el post sobre la LOMCE que publiqué hace unas semanas.
El otro día hablaba con un amigo dueño de un colegio privado en uno de los mejores barrios de la capital, y me comentaba como no dejan de llegarle alumnos “rebotados” de colegios concertados y públicos en los que les han dicho literalmente: “lo tienes muy complicado para aprobar…” Alumnos que lo que necesitan es un seguimiento, alguien que les motive, que les sirva de guía que sepa sacar lo mejor de ellos… Casualmente estos alumnos que “no iban a aprobar” aprueban e incluso terminan haciendo una carrera universitaria, pero, ¿qué pasa con aquellas familias que no pueden permitirse pagar un colegio de 700 euros? Lo que sucede es, lo que viene sucediendo desde hace tiempo, que tenemos generaciones de jóvenes que literalmente no hacen nada, no trabajan, no estudian y no tienen motivación por nada. Nadie hace nada por estas generaciones pero, ¿os habéis dado cuenta que son nuestro futuro?
Menos mal que todavía hay profesores motivados, que a pesar de las dificultades luchan por aquello en lo que creen y sacan adelante a centenares de niños a lo largo de su carrera.
Muchos padres me preguntan si creo que lo importante es el colegio o los profesores, sin dudarlo, los profesores. Sea cual sea la ideología y metodología de un colegio, si sus profesores son buenos y están motivados esos niños saldrán adelante. Además, por supuesto, todavía hay centros que dan facilidades a su profesorado, que les apoyan en sus decisiones y les motivan. ¡Qué importante es la motivación en la educación! En realidad en cualquier ámbito de nuestra vida, ¿os habéis dado cuenta que sin motivación no realizaríamos ninguna actividad de nuestro día a día?
Entonces, ¿qué solución tenemos ante este sistema educativo?
En primer lugar, valorar mucho más esta profesión y eso no significa que todo sea un camino de rosas para los maestros, porque para valorar más esta profesión el cambio pasa por aumentar el nivel de exigencia para el acceso a esta carrera universitaria, como ya sucede en los países nórdicos en los que a los maestros casi se les exige más que a los médicos e ingenieros, ¿por qué? Porque son conscientes de que sin unos maestros formados, la base de su sociedad, la educación, sería mediocre, y una educación mediocre lleva a una sociedad mediocre.
En segundo lugar deberíamos pedir encarecidamente a los políticos que dejen de hacer leyes educativas a su imagen y semejanza, y que comiencen a hacerlas a imagen y semejanza de los verdaderos usuarios: los niños. En este punto también es interesante mencionar que estaría fenomenal que se dejaran de conceder conciertos a “amigos” y comiencen a otorgarse a proyectos educativos realmente efectivos y eficaces.
¿Cuál es mi arma y mi aportación en este sentido? En primer lugar, no pienso tragar con algo en lo que no crea, mientras pueda pienso seguir luchando y defendiendo mi forma de ver la educación, una educación en la que el acento se ponga realmente en las personas, una educación en la que se busquen y comprendan los verdaderos intereses de ese niño para así desarrollar un aprendizaje REAL.
Pienso seguir hablando con libertad, buscando información que os sirva para que, aunque sea desde casa y con vuestras herramientas, pongáis en práctica sistemas efectivos, porque, aunque nos lo pongan complicado, podemos conseguirlo.
Hoy más que nunca, ¡gracias por tu tiempo!
Un abrazo y ¡feliz semana!
Cristina
«La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”
Howard G. Hendricks
Buenos días Cristina, muchas gracias por tu dedicación, comprensión y amplitud de miras; eres un soplo de aire fresco, en la recalcitrante formación que no educación de hoy en día. Animo, estamos orgullosos de ti no solo mi familia sino seguro que muchísimas más.
Un beso.
¡Muchas gracias Marcos! 😀
Para mi es muy importante vuestro apoyo. Cada palabra de vuestros hijos, cada sonrisa, cada paso que doy con ellos me da fuerzas para seguir luchando por la educación en la que creo.
¡Un abrazo fuerte para toda la familia!
Bravo, bravo, bravo por estas palabras que tanto nos gustan leer y que esperemos se conviertan en realidad en un tiempo no muy lejano. Pues a los que somos padres (en estos tiempos que corren), nos preocupa y mucho la educación/formación que elegimos para nuestr@s hij@s. Y creo, por experiencia propia, que la motivación es fundamental a la hora de que nuestros hijos crezcan como personas, pues no hay nada peor que la desidia.
Con la gente tan estupenda y dedicada que hay, que no os corten las alas.
Gracias por el tiempo que nos dedicas!!!
Gracias ti Blanca por todo tu apoyo tanto dentro como fuera del blog.
Sin papás como vosotros esto tampoco sería posible.
Un abrazo enorme.