Hace unas semanas un amigo me escribía tras leer el infográfico que hice con 15 trucos para mejorar la atención, comentándome que, desde su punto de vista y algo que él habría añadido sería la relajación o práctica de mindfulness al llegar a casa, o al comenzar las clases.
Como él me comentaba, es cierto que cuando los peques llegan del colegio, suelen hacerlo muy acelerados, nosotros como adultos enseguida pretendemos que se sienten a hacer los deberes, pero quizá, antes, deberíamos dejarles unos minutos para que se relajen, bajen el ritmo y, entonces, se pongan a trabajar.
Es importante que sepas que no soy experta en Mindfulness. Este artículo es una recopilación de actividades y recursos que, desde mi punto de vista, creo que te pueden resultar útiles.
¿Qué es Mindfulness?
En primer lugar, es importante definir qué es Mindfulness. Si hacemos una búsqueda rápida, encontraremos las siguientes definiciones.
Wikipedia: “El mindfulness o la atención plena como concepto psicológico es la concentración de la atención y la conciencia, basado en el concepto de mindfulness o conciencia plena de la meditación budista. Se ha popularizado en Occidente gracias a Jon Kabat-Zinn. A pesar de encontrarse sus raíces en el budismo, el mindfulness se enseña desprovisto de cualquier componente o terminología oriental y religiosa.”
La Sociedad Mindfulness y Salud, nos da una definición muy sencilla y clara: “Mindfulness es la capacidad de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación.”
Una vez visto esto, por qué debemos utilizar mindfulness en el aula y qué beneficios nos ofrece.
¿Por qué utilizar Mindfulness en el aula?
Son muchos los estudios que han demostrado que practicar Mindfulness mejora el autocontrol y la relajación, reduce el estrés y mejora la actividad de los circuitos de la corteza prefrontal, que son fundamentales para mantener la atención. Todo esto, favorece la concentración de los peques y, por tanto, mejora su aprendizaje.
Además, la práctica de mindfulness por los niños:
- Mitiga los efectos del bullying.
- Reduce los problemas de atención y mejora la concentración de los niños con TDAH.
- Mejorar la salud y el bienestar mental.
- Mejora las habilidades sociales de los niños.
¿Cómo utilizar Mindfulness?
Son muchas las técnicas y ejercicios para poner en práctica mindfulness. Yo te voy a dejar algunas muy secillitas para que puedas hacer durante 5 minutos al comienzo de tus clases o al llegar a casa.
Antes de realizar estas actividades es fundamental que “prepares” tanto el espacio como a tus alumnos para el momento de meditación. Para ello, es fundamental que:
- Expliques a los peques, qué vais a hacer, por qué lo vais a hacer y cómo.
- Recoge los juguetes o elementos que puedan distraerles.
- Establece una rutina. Procura que siempre sea en el mismo momento.
- Adapta las actividades a la edad de tus alumnos.
- Predica con el ejemplo. Tú también debes meditar con ellos.
- Termina el momento de meditación con una actividad que les guste.
- Cuéntales tus experiencias con la meditación y mindfulness.
1. Respiración consciente.
Pide a los niños que se centren en su respiración, que imaginen un barco navegando, como este sube y baja al ritmo de las olas, y como su respiración acompaña a este barquito.
2. Analizar tu cuerpo.
Tumbaros en el suelo boca arriba, cerrad los ojos, pide a los niños que se concentren en apretar los músculos de su cuerpo todo lo que puedan, luego que los relajen y se concentren en cómo se siente su cuerpo.
3. Seguir el latido.
Saltad arriba y abajo durante un minuto. También podéis hacer jumping jacks (saltos de tijera). Sentaos y poned una mano sobre el corazón, cerrad los ojos y prestad atención al latido del corazón y la respiración.
4. Somos superhéroes.
Explica a tus alumnos que vais a ser superhéroes. Podéis jugar a ser Superman (un brazo arriba y el otro abajo) y Superwoman (brazos en jarras). Explícales que deben concentrarse en sus cinco sentidos, al mismo tiempo que sienten su respiración. Posteriormente deben explicarte qué han sentido.
5. El tarro de la “consciencia”
Llenad un tarro de agua, añadid una cucharada de purpurina. Cerradlo bien y agitadlo para hacer girar la purpurina. Explícales que deben pensar que el tarro es como su mente, unas veces caótica y, por tanto, no podemos ver las cosas con claridad; pero otras veces está “asentada”, como cuando la purpurina se posa en el fondo y, entonces, podemos ver todo con más claridad y desde otra perspectiva.
6. ¡Nos vamos de Safari!
Aprovechad una excursión o salida al campo para hacer a los niños conscientes de todos los estímulos que hay a su alrededor. Debemos enseñar a los niños a valorar todo, el sonido de los pájaros, los animales e insectos. Enseñadles a concentrarse en aquello que encuentran en su camino.
Espero que estas actividades y recursos te sirvan para ir poco a poco introduciendo la meditación y mindfulness en casa o en clase.
¡Cuéntame cómo resultan y qué aceptación tienen por parte de tus peques!
Gracias por estar ahí.
Fuentes consultadas:
http://www.mindfulness-salud.org
https://es.wikipedia.org/wiki/Mindfulness_(psicolog%C3%ADa)
https://www.ted.com/topics/mindfulness
https://positivepsychologyprogram.com
“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”.
Aristóteles
Tags: actividades, atención, concentración, meditación, mente, mindfulness, niñas, Niños, recursos, recursos educativos
interesante articulo lo pondré en practica con mis niño
¡Gracias Erika!
Un abrazo,
Cristina