Esta semana he decidido escribir sobre el Asperger o Síndrome de Asperger. Como sabes no soy psicóloga, pero me he encontrado con varios casos a lo largo de mi carrera profesional, uno de ellos actualmente. Por este motivo, considero fundamental estar bien informados, sobre todo, en qué consiste y cómo podemos ayudar a nuestros hijos o alumnos para que tengan un desarrollo, tanto personal como profesional, adecuado en función de sus necesidades.
Antes de meternos a fondo en el tema, es importante que tengas en cuenta tres puntos importantes:
- Un buen diagnóstico es fundamental. Si crees que tu hijo puede sufrir este síndrome, no te pongas a leer por libre y te dejes llevar por lo que un conocido te ha dicho. Es fundamental que vayáis a un especialista, que determine si realmente vuestro hijo sufre ese trastorno y en qué grado.
- ¡Qué no cunda el pánico! Una vez tenéis el diagnostico, ante todo, que no cunda el pánico. Dentro de este trastorno hay multitud de niveles y cada caso es diferente.
- La comunicación es fundamental. Como en todo, la comunicación es fundamental. Hablad con naturalidad con vuestro entorno, profesores de vuestro peque, familia, amigos, etc., explicadles la situación y cómo pueden ayudaros. Entre todos, seguro que conseguiréis que sea todo un poquito más sencillo.
¿Qué es el Asperger?
El síndrome de Asperger fue reconocido por la comunidad científica (DSM-4: Diagnostic and Statistical Manual), en 1994 e incluido en 2013 como parte del TEA (Trastorno de Espectro Autista). Hasta entonces, este síndrome solía considerarse una afección en sí misma, con su propio diagnóstico. A partir de ese momento, se introdujeron una serie de actualizaciones en la DSM-5, cambiando la clasificación del síndrome de Asperger. En la actualidad, a los niños que presentan señales del síndrome de Asperger se les diagnostica autismo y se los considera como parte del «espectro autista».
¿Cuáles son los principales síntomas de este síndrome?
Vamos a ver una serie de características generales de este síndrome porque, como ya hemos dicho anteriormente, cada individuo con Asperger es diferente.
- Generalmente afecta al neurodesarrollo del niño.
- Hablamos de niños con una inteligencia normal, incluso en ocasiones superior a la media.
- Posibles alteraciones en los patrones de comunicación no verbal, es posible que parezca que están enfadados, pero no es así.
- Presentan un especial interés en áreas concretas. Sus intereses suelen ser restringidos.
- Pueden tener dificultades en la interpretación de los sentimientos y emociones, tanto ajenos como propios.
- Suelen tener dificultades en la interacción social y para relacionarse, especialmente en grupos grandes.
- Algunos aspectos del lenguaje en los que pueden presentar dificultades son el ritmo de la conversación, la entonación, el timbre de la voz y el volumen.
¿Cómo interactuar y ayudar a tu hijo?
Obviamente, lo principal y fundamental que debes hacer es ser paciente, pero te dejo algunos otros consejos si quieres ayudar a tu hijo.
- Siempre positivo. Creo que este consejo aplica a casi todo en la vida, pero en este caso, incluso más. Debes ser siempre positivo con él, salúdale siempre con una sonrisa, ponte a su altura para hablar con él, etc.
- Muéstrate muy cariñoso. Estos niños son dependientes en muchos aspectos, pero necesitan aprender a ser lo más independientes posible. Una gran parte del éxito que consigan en el futuro dependerá de cómo nos relacionemos con ellos.
- Lenguaje claro, sencillo y específico. En ocasiones, a los niños con Asperger les cuesta entender el mensaje que se les está lanzando. Sé conciso para evitar que el niño mal interprete el mensaje que se le está enviando.
- Programas específicos. Buscad un programa de tratamiento o intervención para las áreas en las que vuestro hijo presenta más problemas.
- No olvides hablar con naturalidad sobre lo que le pasa. Especialmente con vuestro entorno más cercano. Seguramente como padres, os tocará hacer de “formadores” para amigos, familia, etc.
- Enseña a tu hijo a escuchar. Generalmente a estos niños les cuenta muchísimo escuchar. Apóyate también en la comunicación no verbal. No es cuestión de decir las cosas más veces, sino de forma más clara.
- Buscad actividades y programas que podáis hacer juntos. Hay multitud de actividades y programas que podéis hacer, no solo llevar a tu hijo a un especialista. Haced actividades en familia, le vendrán genial.
Espero que estos consejos te resulten útiles, tanto si tienes un caso en casa como si eres profesor y tienes un caso entre alguno de tus alumnos.
¡Gracias por estar ahí!
Fuentes consultadas:
https://kidshealth.org/es/parents/asperger-esp.html
http://www.revistaaen.es/index.php/aen/article/viewFile/16863/16733
“Hay muchas formas de ser discapacitado, la única peligrosa es la de no tener corazón“.
Tags: Alumnos, Asperger, autismo, Hijos, necesidades especiales, Niños, recursos